Querida amiga locura

Insana e ingrata es la locura, pero un poco de locura salpimenta nuestro día a día. ¿Quién aguanta toda su vida encorsetado en unas normas, en un saber estar, en un "ser políticamente correcto"?

Para reirme de la vida, de la sociedad, de mí mismo... no me hace falta ser muy inteligente, ni estar muy cabreado, ni siquiera no tener más que hacer. Lo único que necesito es relajarme, quitar de en medio todos los prejuicios y lanzarme de cabeza a escribir sin cortapisas, sin detenerme a pensar si lo que escribo es correcto o no, si lo que pienso es cuerdo o propio de un orate... si me estaré volviendo loco o tal vez todos estemos un poco locos y sea ésta la única forma de sobrevivir en el mundo absurdo que nos ha tocado compartir.

Voy a jugar una partida con mi mente dejando las cartas boca arriba sobre la mesa. Probablemente descubra que la normalidad es el más anormal de los estados.